Pero de lo poco que pude captar creo que
va a ser una asignatura muy interesante y entretenida, a estas alturas
de la carrera parece que al fin vamos a realizar manualidades que ya
tenía yo muchas ganas y parecía que nunca iba a llegar ese momento.
Considero que es algo esencial para el trabajo que voy a desempeñar
porque prácticamente para todo tendremos que hacer materiales tanto
plásticos como audiovisuales.
Me encantó el libro sensorial que
hicieron compañeros de otros años, si me llamó la atención a mí, me
puedo imaginar lo mucho que disfrutarían los niños y niñas
manipulándolo, pero por desgracia son pocas las veces que se ven este
tipo de materiales en el aula, quizás por eso mismo que he comentado con
anterioridad, la carrera está muy enfocada a la teoría y hay pocas
asignaturas prácticas que nos proporcionen ideas y materiales que
podamos utilizar, por lo tanto la gran mayoría de profesoras y
profesores acaban utilizando las fichas porque es lo que todos conocemos
y es con lo que cualquier persona sabe trabajar.
En cuanto al tema elegido para realizar
el proyecto común “las emociones y sentimientos” es algo que se trabaja
en el aula siempre de la misma forma con el cuento “el monstruo de los
colores” y con el proyecto de aula que vamos realizar creo que podemos
crear algo diferente y más enfocado a trabajar las emociones de forma
correcta, porque al fin y al cabo para conocer bien las emociones no hay
nada mejor que sentirlas, por lo tanto mi grupo ha pensado en algunas
actividades a desarrollar que promuevan eso mismo, que los niños y niñas
vivan todas esas emociones de forma directa.
De este tema de las emociones en otro
año de la carrera, mi grupo y yo utilizamos un material que a los niños
les encantaba y funcionaba muy bien, en nuestro caso, como el tema
elegido era “monstruos” el material lo llamamos “el monstruo de la
calma” que consistía en un bote lleno de agua y de purpurina. Con el
demostrábamos a los niños y niñas cómo nos sentíamos cuando estábamos
enfadados agitando el bote y viendo cómo la purpurina giraba agitada
dentro del bote, y cuando lo dejábamos reposar, como poco a poco la
purpurina iba volviendo a su sitio y todo volvía a estar tranquilo. Los
niños se tranquilizaban muchísimo con esto, se quedaban absortos mirando
el bote y realmente los calmaba, al año siguiente en otra asignatura
nos pusieron un video que utilizaba el mismo bote y explicaba cómo este
bote de purpurina y agua representaba a la perfección cómo reaccionaba
nuestro cuerpo cuando estábamos enfadados. Pues éste tipo de materiales
es el que se debería de utilizar para trabajar las emociones, que sean
representativos y realmente muestren cómo reacciona nuestro cuerpo y
cómo nos sentimos cuando estamos tristes, alegres, enfadados, etc.
Lo que creo que más trabajo me va a
costar de todo lo que vamos a realizar va a ser la parte audiovisual
porque es algo con lo que no he tenido contacto jamás en mi vida, y por
el nombre y el producto final que tiene que salir, me suena bastante
complicado pero sé que voy a disfrutar mucho con ello y que será una
herramienta muy útil tanto para realizar trabajos en la universidad como
para mi futuro como maestra.
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